Eran las 3: 23 minutos de la tarde, de miércoles 19 de junio, en la entrada de la ESAP Escuela de Administración Pública de Yopal, en la Calle 13 entre carreras 23 y 24, Marco Tulio ávido de conocimientos en gestión pública, averiguaba por los cursos de administración que próximamente iban a empezar para nuevos alumnos.
Estaba con personas de su confianza, los mismos que estructuraron la campaña a la gobernación, los mismos que buscan ocupar los despachos de las diferentes secretarias y cargos de las entidades gubernamentales más importantes de Casanare. Igualmente hacían fila un séquito de lagartos con ojos abiertos tratando de aprovechar el menor descuido para para recordarle al gobernador electo, que no se le olvide la colaboración que aportó a la campaña.
Detrás, otros tantos mirones, algunos más vivos se ha filtrado entre los lagartos que quieren figurar como colaborador, no sabiendo que su voto fue por otro candidato.
Marco Tulio con infulas de grande y de señor importante, esquivaba al uno y al otro, como diciéndoles que la campaña ya pasó, los saludos y abrazos eran antes y que ahora toca es a puerta cerrada.
En eso estaba, cuando de medio de la multitud emerge una esbelta figura femenina, entaconada vistiendo un jean y una blusa morada y un bolso en la mano derecha; a leguas se observaba que era amiga del bisturí, lo último que se habia sabido, que había sido sometida al lipolaser en una clínica Bogotana.
Airada la señora con el bolso a media cintura, como queriendo decir, el que se atraviese lo casco. Su mirada no apartaba de Marco Tulio y sus pasos ligeros hacían sonar los tacones, la multitud en silencio observaba las intenciones de la anónima mujer. Los escoltas del gobernador trataron de apartarla, pero Marco Tulio con una seña de su brazo derecho trató de decirles que la dejaran.
- A usted como se lo ocurre echar a Jhon Miller de la gerencia de acuatodos. Acaso el compromiso que hicimos ya se le olvidó?. Desconcertado Marco Tulio miraba a la señora sin saber que era lo que le hablaba.
- Cálmese, le dijo Marco Tulio. Cuénteme, qué le pasa?
- Como asi que usted despidió al gerente de acuatodos? Después del aporte de los millones que le aportó a su campaña y asi es que le paga?
Sonrojado Marco Tulio tomó del brazo a la mujer y se dirigieron a la cafetería adjunto a la ESAP. Una vez dentro la señora esbelta volvió a increpar a Marco Tulio, que se fraguaba un complot contra su esposo Jhon Miller Dominguez, gerente de Acuatodos.
- Como asi? preguntó, extrañado Marco Tulio. Yo nunca di la orden de sacarlo. Eso es un error. Usted está equivocada.
- El señor Mariño dijo que era una orden, de que Jhon saliera de la empresa Acuatodos. Dijo la dama.
- Espera un momento, dijo el gobernador electo a la esposa del señor gerente de acuatodos. Mientras decía esto, tomó su teléfono e hizo una llamada.
- Buenas tardes señor Mariño, como esta todo por allá.
En un diálogo corto. El señor Gobernador electo fue al grano.
- Señor Mariño, aqui está doña Marta Chaparro, esposa del señor Jhon Miller un poco alterada por que se habían dado la orden de despedir a su esposo. Cómo puede ser esto? Usted sabe que fue uno de los que más aportó a la campaña y no lo podemos sacar.
Después de unos segundos, Marco Tulio cerró el celular y se dirigió a la señora de Dominguez, diciéndole, que no se preocupara que fue una equivocación.
- Espero que esto sea cierto, señor gobernador. Por que mi esposo ha cumplido con ustedes y espero que ustedes cumplan con él.
Al siguiente día, Jhon Miller buscó a Mariño, entrando a su oficina bruscamente y golpeando con su puño en su escritorio y abriendo sus ojos a mas no poder:
- A usted que le está pasando, pregúntele a Marco Tulio cuanto le aporté a su campaña, con el fin de que me dejara en la gerencia de Acuatodos. De ese puesto no me saca nadie, yo pagué por la gerencia o es que mi plata no vale.
Con acusaciones acaloradas Jhon Miller desafiaba a Mariño, acusándole por intentar sacarlo de la gerencia de acuatodos.
Mariño lo calmó y le dijo que era una equivocación, que hablaran con buenos amigos. que ahora tenían el poder y podía hace mucho. Que tuviera paciencia y siguiera trabajando en Acuatodos.
Jhon miller, - siguió diciendo Mariño- la gobernación hará transferencias importantes a Acuatodos y esa es nuestra oportunidad para recuperar nuestras inversiones. Lo necesitamos allí por que usted es una persona de confianza y eso es importante, Marquitos es un buen elemento y hay que aprovechar el cuarto de hora.
El gerente un poco más calmado, creyendo en las palabras de Mariño, aceptó las propuestas y con un apretón de manos sellaron el negocio.
Este incidente sucedió hace unos días y desde entonces Jhon Miller Dominguez sigue gerenciando el bolsillo roto de la gobernación de Casanare. La Empresa Acuatodos.
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